Dependencia
La Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las personas en situación de dependencia y a las familias de España (conocida como “ley de dependencia”) es una ley española que regula la financiación de los servicios que necesitan las personas dependientes, bien por sufrir una enfermedad, un accidente invalidante, una discapacidad o llegar a la vejez.
La Ley establece tres tipos de dependencia, en función de la cual se determinan las posibles ayudas asistenciales o económicas.
Tipos de dependencia
Grado 1
Dependencia moderada
Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria al menos una vez al día o tiene necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal.
Grado 2
Dependencia severa
Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria dos o tres veces al día, pero no quiere el apoyo permanente de un cuidador o tiene necesidades de apoyo extenso para su autonomía personal.
Grado 3
Gran dependencia
Cuando la persona necesita ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria varias veces al día y, por su pérdida total de autonomía física, mental, intelectual o sensorial, necesita el apoyo indispensable y continuo de otra persona o tiene necesidades de apoyo generalizado para su autonomía personal.
El reconocimiento de la situación de dependencia es un trámite realizado por valoradores cualificados que reconoce el derecho de la persona a tener apoyos para ser autónoma.
El certificado del grado de discapacidad y el reconocimiento del grado de dependencia no son lo mismo. El certificado del grado de discapacidad no da acceso al reconocimiento de la situación de dependencia.
Si quieres saber más sobre el Sistema para la Autonomía y Atención a a la Dependencia (SAAD), accede al Portal de la Dependencia.