Un total de 48 personas con discapacidad intelectual usuarias de ATADI reciben formación sobre compostaje, jardinería y mantenimiento forestal en el marco del convenio firmado entre Endesa y ATADI, como parte de la Escuela Rural de Energía Sostenible incluida en el plan socioeconómico de la empresa energética para la adjudicación del Nudo Mudéjar de Andorra. Se trata de dos formaciones que incluyen parte teórica y práctica.

La primera formación se denomina ‘Compost-In. Compostaje, desbroce y mantenimiento de pantalla forestal’ y la cursan 13 usuarios de ATADI de los centros de Alcañiz, Alcorisa y Utrillas. Tiene una duración de 99 horas impartidas a lo largo de los meses de abril y mayo.

“Las sesiones teóricas se cursan online mediante materiales desarrollados por la Fundación Juan XXIII, siendo profesionales de ATADI quienes ofrecen los apoyos individuales que pueda necesitar el alumnado”, comenta José Antonio Mora, director administrativo de ATADI. Las prácticas se realizan con herramientas facilitadas por Endesa.

Prácticas prelaborales de jardinería

Además de la formación anterior, otros 35 alumnos de los centros de ATADI ubicados en el Bajo Aragón participan en el curso ‘Prácticas pre-laborales de jardinería’, que cuenta con tres ediciones.

Entre los contenidos se abordan técnicas básicas de jardinería, usos y utilización de las distintas máquinas y herramientas, cultivo en vivero e invernadero, instalación y mantenimiento en jardinera y condiciones de trabajo y seguridad laboral.

El objetivo es “posibilitar, mediante la formación y las prácticas, la incorporación al mercado laboral de las personas con discapacidad intelectual, para lo cual se trabajan también distintas habilidades adaptativas, académicas, funcionales, sociales y comunicativas”, explica Mora.

Mora apunta que “esta formación es muy interesante para el alumnado, pues mejora sus opciones de empleabilidad en el sector forestal y de jardinería, más aún cuando la formación está directamente relacionada con su aplicación en instalaciones de energía renovable, lo que supone una especialización”.

Aunque las personas con discapacidad puedan tener alguna limitación en la realización de actividades concretas, “las principales barreras para su acceso al empleo son el desconocimiento de las empresas acerca de las opciones existentes en cuanto a contratación de personas con discapacidad y adaptación de puestos de trabajo”, aseguran desde ATADI.

De hecho, las empresas pueden acceder a subvenciones y beneficios fiscales contratando a personas con discapacidad y a ayudas para realizar las adaptaciones necesarias en los puestos de trabajo. Sin embargo, “la motivación principal para contratar a personas con discapacidad no debería ser esta, sino la valoración de su talento, profesionalidad y competencia, que es la misma que la de personas sin discapacidad”, concluyen desde la entidad turolense.