El 22 de febrero, ATADI organizó una jornada de convivencia en Cantavieja en la que se reunieron diez jóvenes europeos que finalizan sus proyectos de voluntariado a finales de febrero. Durante esta jornada, los jóvenes participaron en varias dinámicas de grupo y compartieron su experiencia de voluntariado, que se ha desarrollado en los centros de ATADI ubicados en Alcorisa, Andorra, Cantavieja, Mora de Rubielos y Teruel.

Los primeros diez jóvenes llegaron en septiembre y en noviembre y diciembre se sumaron dos más. Actualmente quedan diez voluntarios, ya que la duración del proyecto oscila entre los dos y los diez meses y 2 de ellos ya finalizaron su voluntariado anteriormente. A finales de febrero volverán todos a sus países de origen excepto dos voluntarias, que han decidido alargar su estancia hasta el mes de junio.

Los voluntarios, que tienen entre 18 y 30 años de edad, provienen de siete países diferentes: Estonia, Países Bajos, República Checa, Francia, Alemania, Austria y Georgia.

Voluntariado en otro país

Durante esta jornada de despedida, los jóvenes conversaron acerca de su experiencia de voluntariado. Todos ellos coinciden en que el trabajo que han realizado junto a los usuarios de ATADI ha “abierto sus mentes” y ha supuesto un cambio en su concepción de la discapacidad y la inclusión. Una de las cosas que más les ha gustado en relación al trabajo han sido los intercambios que han realizado entre centros, ya que aunque estaban asignados a un centro de ATADI, han visitado otros para conocerlos. En general, esta experiencia les ha permitido “desarrollar capacidades diferentes” porque han tenido que enfrentarse a nuevos retos.

A la mayoría les sorprendió la “curiosidad” que sentían los usuarios por conocer detalles sobre sus países de origen por lo que varios de los jóvenes les ofrecieron pequeñas charlas sobre su cultura y otros aspectos relacionados.

La inclusión en la comunidad ha sido muy importante para los jóvenes, que han participado en todo tipo de actividades organizadas en las distintas localidades: clases deportivas o de baile, clases de español en los Centros de Educación de Personas Adultas, fiestas locales, etc. Además, los voluntarios contaban con bicis, facilitadas por ATADI, para moverse fácilmente.

Los voluntarios también han aprovechado para visitar otras zonas de España, aprender español y conocer gente.

Para algunos de ellos, esta era la primera vez que pasaban tanto tiempo lejos de sus familias, lo cual les ha aportado madurez y autonomía. Una de las voluntarias recibió la visita de sus padres y su hermano, que pudieron conocer ATADI y la ciudad de Teruel.

Cuerpo Europeo de Solidaridad

Este proyecto forma parte del Cuerpo Europeo de Solidaridad gestionado y financiado por la Comisión Europea. Estos jóvenes llegan a España de la mano de organizaciones acreditadas por el programa de voluntariado en sus respectivos países, que les aportan formación, apoyo y asesoramiento para facilitar el desarrollo del proyecto. El programa incluye los gastos del viaje hasta el centro donde realizan el voluntariado y alojamiento, alimentación y dinero de bolsillo durante su estancia.

Los proyectos de voluntariado europeo permiten a los jóvenes participantes conocer otros países, culturas e idiomas mientras realizan una actividad solidaria que beneficia a la comunidad y adquieren competencias para su desarrollo personal, educativo y profesional. ATADI es una organización acreditada para el envío, recepción y coordinación de voluntarios y dispone del Sello de Calidad del Cuerpo Europeo de Solidaridad.