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Atadi Valderrobres vende cerca de 7.750 kilogramos de papel triturado en un año

El material se utiliza como cama para los lechones en las granjas de porcino de la provincia
El centro de ATADI Valderrobres ha vendido 7.744 kilogramos de papel triturado a lo largo de 2024, lo que supone un 4,73% más que en el año anterior. Este papel suele venderse a granjeros de la provincia, normalmente de la Comarca del Matarraña, que forman parte del Grupo Arcoíris y que lo utilizan como camas para los lechones hasta su adultez. El papel triturado es el material perfecto para garantizar el confort de estos animales puesto que les proporciona comodidad, siendo además un espacio seco.
Numerosos bares, establecimientos, bibliotecas o edificios institucionales de la comarca como los ayuntamientos, en particular el de Valderrobres, guardan los periódicos para que usuarios del centro ocupacional de ATADI, pasen a recogerlos y comiencen el proceso hasta culminar con la trituración.
La directora de ATADI Valderrobres, Ester Bernard, ha apuntado que “hay una gran colaboración por parte de establecimientos e instituciones para hacer posible este proceso. Por ello desde el centro queremos agradecer a todos los colaboradores que contribuyen a que personas con discapacidad intelectual puedan desarrollar tareas como esta en el centro ocupacional”.
Colaboración local
Para recoger el máximo número de periódicos posible, ATADI ha instalado puntos de recogida en ayuntamientos, entidades, empresas y establecimientos, de modo que cualquier ciudadano puede depositar sus periódicos en alguno de estos puntos. “Cualquier institución o empresa que quiera colaborar con esta iniciativa, puede contactar con Atadi Valderrobres llamando al 978 890 424 y nosotros le facilitaremos las bolsas y estableceremos el modo de recoger los periódicos”, sugiere Bernad.
Los centros de ATADI establecen distintas rutas para recoger el papel depositado en distintos puntos de la provincia, entre ellos Andorra, Teruel, Monreal o Alcorisa. Desde allí lo trasladarán hasta Valderrobres donde los usuarios del centro ocupacional cuentan el número de papeles que existe y realizan el proceso de retirada de grapas, clips o cualquier pieza que pueda entorpecer la tarea de triturado para después pesarlo y convertir todo el papel en tiras. Después, ese papel llega a las granjas para su uso definitivo.
De este modo el papel tendrá un segundo uso contribuyendo así al desarrollo de la sostenibilidad.
